INICIOWargamesJuegos de miniaturasInfinityKazak Spetsnazs
Kazak Spetsnazs
Infinity
Ariadna
31,95 € 27,15 €
Entrega en 4 - 7 días
Referencia: 281101-0689
Tipo: Wargames
Descripción
Ficha técnica
"La Muerte andante" es el nombre que las tribus Antípodas dieron a los Spetsnaz tras sus enfrentamientos durante la Primera Ofensiva. "Esos cabrones" fue cómo se refirió a ellos el general de brigada Petersen en su informe al Alto Mando panoceánico durante los Conflictos Comerciales de Ariadna. Y es que, si hay en Ariadna una unidad de élite capaz de rivalizar en efectividad y prestigio con los Veteran Kazaks, son los Spetsnaz. Pero el general Petersen tenía razón, si los Veteranos son auténticas tropas de élite, los Spetsnaz son auténticos cabrones de élite. Expertos en paracaidismo, lucha cuerpo a cuerpo, técnicas de guerrilla, emboscada y asalto, los Spetsnaz ariadnos son herederos de la larga tradición de guerra sucia de las fuerzas especiales rusas, pero tamizada por el filtro brutal de la disciplina cosaca y el nivel de exigencia de un planeta hostil como Amanecer. En la Dacha, nombre informal de la Escuela Spetsnaz Cosaca, los aspirantes, tropas seleccionadas entre los mejores, son entrenados por los hijos de puta más despiadados de todo Ariadna. Lo que les obligan a hacer allí es difícil de creer, cosas que nadie haría aunque su vida dependiera de ello.
Los instructores de la Dacha no sólo fuerzan los límites de la resistencia y voluntad humana, sino que niegan totalmente la existencia de cualquier límite, y llevan a los aspirantes aún más allá. El nivel de tensión de su entrenamiento es tan elevado que concluye con el llamado "Día del Spetsnaz", una salvaje jornada de celebración en la que se les encierra en el perímetro de barracones con un buen cargamento de vodka. Al cabo de veinticuatro horas se gasea el área y los instructores entran a limpiar y recoger. Se dice que en las granjas próximas se declara el toque de queda durante todo ese día, por si alguno de estos Spetsnazs totalmente ebrios lograra salir del recinto. El resultado de esta instrucción brutal es un grupo de comandos altamente entrenados, con un conjunto de habilidades excepcionales. Operativos capaces de masticar cristal y matar un caballo con las manos desnudas, dotados de unos reflejos excepcionales y de un instinto asesino difícil de igualar. Tal y como lo comprobaron las tropas del general Petersen durante los Conflictos Comerciales. La superioridad en recursos de las tropas panoceánicas, su armamento avanzado y su equipo y blindaje de alta tecnología deberían haberles dado ventaja a los hombres de Petersen. Pero frente a los Spetsnaz apenas les otorgaron unos segundos extra de vida. Porque el general tenía razón: son unos cabrones, pero los Antípodas también acertaron con su apodo.